1. Los delitos societarios imputables a los administradores. En concreto, la administración desleal y la apropiación indebida
Existen numerosos delitos societarios imputables a los administradores sociales. Dos de los ilícitos penales que más se cometen son el delito de administración desleal y el de apropiación indebida. Según el Tribunal Supremo, la mejor manera de distinguirlos es atendiendo al grado de intensidad del comportamiento ilícito.
Con la reforma del Código Penal de 2015 se ha reubicado el delito de administración desleal pasando de ser un delito societario a un delito patrimonial. El sujeto activo puede ser cualquier persona que, dotada con facultades para administrar un patrimonio ajeno, se extralimite en el ejercicio de sus funciones.
Los elementos del tipo son:
- Exceso del ejercicio de funciones atendiendo a los deberes de cada cargo.
- Que se realice con dolo y/o negligencia grave.
- Que cause un perjuicio patrimonial existiendo dudas acerca de si, además del daño emergente, comprende también el lucro cesante.
2. La responsabilidad de los administradores
2.1 El deber de diligencia ha pasado a un segundo plano.
Tendrá que valorarse según las funciones del administrador y tipo de cargo. También atendiendo a los criterios para evitar la responsabilidad de la “business judgement rule”[1]:
- Actuar de buena fe;
- Sin interés personal;
- Actuar con la formación e información suficiente para tomar una decisión.
2.2 Intensificación del deber de lealtad conforme a dos pilares:
- El deber de buena fe;
- La actuación en interés de la sociedad estableciendo la LSC expresamente qué puede y qué no puede hacer y el régimen de autorización y dispensa.
2.3 Responsabilidad por daños: agravamiento del régimen
Es posible instar contra los administradores la acción social de responsabilidad (art 238 LSC) o bien la acción individual de responsabilidad (art 241 LSC). Para declarar la responsabilidad tienen que cumplirse las siguientes circunstancias:
- Actuación u omisión, ilicitud, daños a los socios o acreedores de una compañía;
- Nexo causal;
- Dolo o culpa.
Pueden ser responsables tanto los administradores (de hecho y de derecho) como directivos.
Plazo de prescripción de la acción
El plazo es de cuatro años existiendo dos tesis en torno al dies a quo de la acción:
- Desde el momento en que dejaron de prestarse servicios por el administrador.
- Desde el día en que hubiera podido ejercitarse la acción: es la más seguida y se entiende que comienza desde que se tenga conocimiento real o potencial.
3. Efectos que tiene el concurso en demandas que pretendan la declaración de responsabilidad de administradores
Algunas de las consecuencias de la declaración de concurso son las siguientes:
- Se restringe la legitimación activa en exclusiva a la administración concursal (art. 48 quáter);
- La competencia judicial para conocer de las acciones contra administradores es del juez del concurso (art. 8.7º LC);
- Se suspenden los procedimientos en los que se hubieran ejercitado acciones de reclamación de obligaciones sociales contra los administradores que hubieran incumplido sus deberes cuando existiera causa de disolución (art. 51.1 bis LC).
- Los juicios declarativos anteriores que se encuentren en tramitación continuarán tramitándose ante el mismo tribunal que estuviese conociendo (art. 51 LC). Excepción:
- Los juicios de reclamación de daños y perjuicios a la concursada contra sus administradores se acumularán al concurso de oficio siempre que estuvieran en primera instancia y no haya finalizado el acto del juicio o vista.
[1] La business judgment rule establece que los jueces no revisarán las decisiones de carácter empresarial tomadas por los administradores sociales si el administrador se ha informado convenientemente antes de tomar la decisión, la actuación no es ilegal o contraria a los estatutos y el administrador no tiene un interés propio en la materia contradictorio con el de la sociedad. Regla que puede considerarse igualmente vigente en nuestro Derecho (SAP Madrid, 13-IX-2007: El “incumplimiento o cumplimiento defectuoso (de la obligación de administrar no puede determinarse) en función de los resultados”.
- Corporate crimes attributable to directors. In particular, unfair administration and misappropriation
There are numerous corporate crimes attributable to corporate directors. Two of the most frequently committed criminal offences are unfair administration and misappropriation. According to the Supreme Court, the best way to distinguish between them is by considering the degree of intensity of wrongful conduct.
With the reform of the Criminal Code of 2015, the crime of unfair administration has changed from a corporate crime to an offence. The active subject can be any person who, with powers to manage foreign wealth/assets, exceeds their authority in the exercise of their functions.
Typical elements are:
- Excessive exercise of functions according to the duties of each position.
- Misconduct with gross negligence and/or negligence.
- Causes of property damage, with doubts as to whether it also includes loss of profits, in addition to the emerging damage.
- Management responsibility
2.1 The duty of due diligence has passed into the background.
It will have to be evaluated according to the functions of the director and type of post. Also according to the criteria to avoid the responsibility of the business judgement rule[1]:
- Act in good faith;
- Without personal interest;
- Act with the sufficient training and information to make a decision.
2.2 Intensification of the duty of loyalty according to two pillars:
- The duty of good faith;
- Acting in the interest of the company by establishing expressly what the LSC can and cannot do, as well as the authorisation and dispensation system.
2.3 Liability for damages: aggravation of the system
It is possible to press the corporate liability action (art 238 LSC) or the individual liability action (art 241 LSC) onto the managers. In order to declare liability, the following circumstances must be fulfilled:
- Acting or omission, wrongfulness, damages to the partners or creditors of a company;
- Causal link;
- Misconduct or fault.
Both managers (de facto and de jure) and directors can be responsible.
Period of statute of limitations for action
The period is four years, with two theses around the dies a quo of the action:
- From the moment they stopped providing services by the administrator.
- From the day on which the action could have been taken: it is most preferred and understood to start when real or potential knowledge is obtained.
- Effects that insolvency has on requests that claim the declaration of responsibility of managers
Some of the consequences of the insolvency declaration are as follows:
- Active legitimacy is restricted exclusively to the insolvency administration (article 48 quater);
- The jurisdiction to hear actions against administrators is the bankruptcy court/judge (article 8.7º LC);
- The procedures in which claims for social obligations have been exercised against managers who have failed to perform their duties when there is a cause of dissolution (art. 51.1 bis LC) are suspended.
- The previous declaratory judgements that are pending will continue to be processed before the same court that is being adjudicated (Article 51 LC). 51.1 bis LC). Exception:
- Judgements to claim damages against the insolvent against its directors will be accumulated to the ex officio insolvency, whenever in the first instance and the trial or hearing has not ended.
[1] The business judgement rule establishes that judges will not review corporate decisions made by company managers if the manager has been properly informed before making the decision, the action is not illegal or contrary to the statutes and the administrator does not have an interest in the matter contradictory to that of the company.
This rule can be considered equally valid in our Law (SAP Madrid, 13-IX-2007: The “breach or defective performance (of the obligation to administer cannot be determined) depending on the results”.